Sebastián es un joven adolescente que narra con humor e ironía las situaciones en las que se
ve envuelto desde su nacimiento. Él es el menor de tres hermanos.
El primer amor de Sebastián es una niña de la cual sólo recuerda su nombre pero no su
rostro. Luego, cuando tiene siete años, se enamora de Carolina, una bella aeromoza de 25
años que vive en el mismo edificio.
Ya en la adolescencia, Sebastián conocerá a Nadia, una misteriosa jovencita que llega a vivir
a su barrio y de la cual se enamora perdidamente. Con Nadia llega Ramón, su perro, el cual
no deja dormir a Sebastián, pues todas las noches arrastra un plato de metal. Desesperado,
Sebastián le comienza a dar somníferos y así puede dormir tranquilo. Pero al acabarse las
pastillas, el perro vuelve a hacer bulla por las noches y lo que es peor, se ha vuelto adicto a las
pastillas. Nadia va a reclamarle y es así como se conocen.
Sebastián hará de todo para conquistarla, las cosas siempre le resultarán distintas a lo
planificado. Sin embargo, Nadia lo acepta y Sebastián es inmensamente feliz. Como Nadia es
una chica extraña, el amigo de Sebastián cree que ella es un vampiro, e incluso también él
llega a pensarlo.
Al acercarse el matrimonio de su hermano, Sebastián invita a Nadia. En la fiesta, ella le dice
que debe irse de la ciudad. Su padre llega a recogerla, y Nadia se despide con mucha
tristeza; luego, desaparece misteriosamente.
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